Las ojeras de hoy son moradas. Me gusta el morado, es un tema que ya es de público conocimiento.
En general mi humor está amarillo, a veces casi brilla. Después de la etapa del enojo con la vida cuando me llovía caca con fuego y sangre, decidí y le impuse a mi suerte que todo cambiaría y una nueva etapa de tolerancia y aires frescos se mantendría permanente en mi ciudad Bucliana. Lo conseguí.
lunes, 24 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)